<h2>1. Paella. España</h2>
Está clarísimo que la lista podría ser interminable pero, si hay un plato que debes probar si viajas a España, es la paella. Con arroz, mariscos y conejo, esta delicia tiene su origen en la Comunitat Valènciana, pero hay ahora muchísimas variedades que, por supuesto, te recomendamos probar.

 
<h2>2. Wiener Schnitzel. Austria</h2>
Este es uno de los platos más reconocidos de la gastronomía austríaca y se trata de escalopes de ternera rebozados con harina, huevo y pan rallado que se fríen en la sartén. Aunque no se inventó en Viena exactamente, es uno de los iconos de la ciudad, y por lo tanto, uno de los platos que debes probar antes de finalizar tu viaje.

 
<h2>3. Pizza. Italia</h2>
Si hay un plato internacional que podemos encontrar en prácticamente todo el mundo es la pizza. De origen italiano y elaborada con una base de harina, sal, agua y levadura que se cubre de tomate e ingredientes varios, es uno de los platos que no puedes dejar de degustar en este país. Porque, aunque haya una pizzería en cada esquina de tu barrio, ¡en ningún lado sabe como en Italia!